Atiende al consejo, joven




Oye joven, sé prudente; 
apártate para Dios 
Entrégate a El por completo; 
toma hoy la decisión. 

El mundo mucho te ofrece; 
se presenta en su esplendor 
Pero al final del camino 
todo es desilusión. 

La carne con sus pasiones 
provoca a la tentación 
Si no la vences a tiempo, 
te lleva a la perdición. 

Es una trampa, no cedas; 
es lazo del tentador 
Repréndelo en el momento, 
si no, te espera el dolor. 

Mira arriba, hacia el cielo; 
busca el rostro del Señor 
Es el refugio seguro, 
el lugar de bendición. 

El es el Amigo fiel; 
conoce tu corazón 
Es el que llena el vacío; 
da plena satisfacción. 

Sé sabio, sigue a la meta; 
haz tú como el corredor 
se sacrifica a sí mismo 
por tener el galardón. 

Si así hacen los atletas 
que ejercitan con tesón, 
aprende el ejemplo, joven; 
el cielo es de más valor. 

Nunca, nunca menosprecies 
a tan grande salvación 
Te aconsejo que la guardes 
con temor y con temblor.